Son grandes masas de agua que se desplazan siguiendo una ruta determinada, como si fueran ríos dentro del mar.

Las corrientes marinas.  Se producen por la diferencia de temperatura y de salinidad de las aguas. La rotación de la Tierra influye en su dirección, haciendo que circulen de izquierda derecha en el hemisferio norte, y al contrario, en el  hemisferio sur.

Las corrientes oceánicas.  Las que se originan en la zona ecuatorial son cálidas y las que vienen de las zonas polares son frías; cada una de ellas tiene diferentes características de salinidad, densidad, flora y fauna.

Las corrientes más conocidas y exploradas son las superficiales, pero en los últimos años los oceanógrafos han diseñado técnicas e instrumentos, como los flotadores de profundidad y los batitermógrafos, para estudiar las que se localizan a diversas profundidades.

Las corrientes frías son de especial interés para la pesca, porque en ellas proliferan grandes cardúmenes de peces, en tanto que en las corrientes cálidas, aun cuando hay mayor variedad de peces, hay escaso número de cada especie.

La corriente del Golfo es una de las principales del océano Atlántico; toma su nombre al entrar al Golfo de México. Tiene una temperatura media de 18 °C y una anchura de 80 km., con 460 m de profundidad. Su velocidad varía entre 5 y 8 km. por hora.