Geografía de América latina

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Geografía de América latina

Aspecto Físico

Relieve

En América del Sur los Andes se extienden en toda la longitud del borde occidental, con una altitud promedio de 3 800m. Los espacios entre los Andes, al oeste y los bloques de tierras altas, al este, son rellenados por los llanos centrales de América del Sur. Las vertientes orientales de los Andes presentan una forma abrupta, desde donde las impetuosas corrientes de los sistemas del Orinoco, el Amazonas y el Paraguay-Paraná se vierten a las llanuras. Grandes cantidades de sedimentos de los Andes, así como de las tierras altas de Guayana y de los altiplanos y meseta brasileños, han sido arrastrados hasta las depresiones entre los altos bloques, llenándose con finas materias de aluvión hasta crear llanuras conectadas entre sí.

Excepto en la Patagonia los bloques están suficientemente separados de los Andes como para que las llanuras centrales sean virtualmente continuas. Estas llanuras ocupan alrededor de un tercio del continente.

En México y Centroamérica la característica más notable de la superficie es la meseta central de México, un bloque sesgado que se eleva a más de 2500 m en el sur y que desciende hasta el norte a unos 1 200 m. Al sur de la meseta hay una accidentada región montañosa con actividad volcánica.

Las Antillas y las cadenas costeras de Venezuela forman una gran estructura geológica. Las islas integrantes son cimas emergidas de los plegamientos que rodean la gran fosa del Caribe. Estos plegamientos se enlazan por medio de prolongaciones submarinas con los macizos montañosos de Yucatán, Guatemala y Honduras.

Las pequeñas Antillas forman un doble arco de islas de poca extensión. El arco interior está formado por islas volcánicas, varias de las cuales presentan aún volcanes activos. El arco exterior, oriental, está formado por islas bajas y planas, que son capas de caliza sobre materiales volcánicos o cristalinos más antiguos.

Costas.

En América Central el litoral es de costas bajas, arenosas, con manglares y por lo general, poco habitadas. Posee algunos tramos de costas altas con un litoral más hospitalario en el Caribe.

Las costas de las islas pueden ser muy variadas debido a la acción erosiva de las olas, por el vulcanismo y por los movimientos de elevación y hundimiento del suelo.

América del Sur presenta costas altas y bajas en forma alterna. Sobre el Océano Pacífico, las costas se caracterizan por la presencia en puntos extremos, del tipo de costas de fiordos, sumamente erosionadas por los glaciares.

Clima.

La mayor parte de América Latina está ubicada en las latitudes bajas lo que da lugar a climas tropicales (América Central, Colombia, Venezuela, Brasil, etc.). En las zonas de latitudes medias se aprecian las estaciones correspondientes a los territorios del norte (norte de México) y sur de América (Chile, Argentina, Uruguay).

Las formas de relieve que se dan en América dan lugar a climas muy variados. El factor de altitud en la zona tropical, condiciona que por cada 180 metros de altura sobre el nivel del mar disminuya un grado la temperatura, por esta razón se originan los climas llamados pisos térmicos.

Los vientos alisios son determinantes en la zona comprendida entre los trópicos, por cuanto a la vez que refrescan las temperaturas son también transportadores de humedad, lo que origina climas húmedos y secos.

Las Antillas gozan de un clima tropical, pero factores como la presencia de los vientos, cercanía del mar y el relieve de las islas, lo modifican de una forma fascinante.

Hidrografía.

América Central posee ríos cortos y algunos lagos de importancia. En México las aguas subterráneas son de gran utilidad.

América del Sur cuenta con numerosos lagos y ríos y algunas cuencas como la del Amazonas, de importancia para todo el planeta y surcada por el río más caudaloso del mundo. El Amazonas recorre un territorio plano de gran extensión y desemboca en el océano Atlántico. Son también importantes la cuenca del Orinoco, que atraviesa los llanos colombo-venezolanos y desemboca en el Atlántico y las del Paraguay y Paraná que entregan sus aguas al Atlántico por el estrecho río de la Plata.

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