Portada segundo número de la revista

Número 2

Contenido

Correo del lector

Yuldama el joven conquistador

Entrevista profesor Guzmán

Fresno: un centro cultural en el corazón de Colombia

Homenaje a Anibal Henao

Claudia López, de los Andes al Himalaya

Herveo, un embrujo entre montañas

Mirando al pasado

Un cultivo promisorio

Betania, una vereda con historia

Crónica social

Cargueros, arrias y caminos

Correo del Lector

YULDAMA, BIENVENIDA

Con la guía intelectual y termodinámica del maestro William Ospina se apresta a ver la luz una nueva publicación, la revista Yuldama, de la fundación del mismo nombre, de hijos y amigos de Fresno, constituida con el pretexto de celebrar el sesquicentenario de dicho municipio.

Desconozco cuáles serán los contenidos de Yuldama, pero los intuyo. Algo tendrán que ver con la recuperación de la memoria histórica y la exaltación de los valores culturales regionales, en especial los de Fresno y del norte del Tolima. Una tarea inaplazable en estos tiempos en que el tsunami globalizador devasta culturas y tradiciones locales, e intenta moldear y uniformar el mundo conforme a la imagen y semejanza de las potencias industriales. Un fenómeno que está produciendo muchos efectos, de los cuales quiero destacar uno, la construcción de mundos virtuales, totalmente desconectados de la realidad de millones de personas.

La gente duerme en Fresno, o en cualesquier provincia del mundo, pero vive, sueña y vibra con lo que sucede en otras latitudes. La televisión, el cine, la Internet y los video juegos han edificado universos cuasi paralelos en los cuales la vida transcurre en dimensiones temporales y espaciales plásticas que en nada se parecen a la vida real. Muchos de los jóvenes de hoy padecen de una melancolía casi genética, y pocas cosas que no sean el consumo logran suscitarles entusiasmo. De allí la fascinación que ejercen sobre ellos las drogas y la violencia, las grandes productoras de adrenalina, que generan transitorios y brevísimos episodios de éxtasis.

Ignoro si en Fresno todavía hay chicos que se descuelguen en improvisados carritos de balineras entre Tarroliso y Hoyo Frío; si aún hay concursos de trompos; si hay niñas que jueguen golosa en la plaza principal. Recuperar la vida local es uno de los desafíos más importantes de la época. Para ello la historia juega un papel determinante. Fíjense ustedes lo que sucede en esos "pueblos" que nacen de la noche a la mañana, en esas urbanizaciones y colmenas que hay en las "grandes" ciudades. Nacen sin historia. Allí nadie se conoce con nadie, y lo que es peor, nadie le importa a nadie. Y como no hay pasado tampoco hay futuro, sólo un presente polucionado, gris, marchito, dramáticamente efímero, inconsistente y perecedero.

En Europa hay un renacimiento de los pueblos. La gente está volviendo a las pequeñas villas en busca de mejorar la calidad de vida, de tejer entornos más amables y queribles; de un vecino a quien saludar, de volver a ser persona y no sólo consumidor y mano de obra. Lo que están haciendo William y los demás amigos de la fundación Yuldama es devolverle, agregarle valor a la vida local. Darles a sus habitantes motivos para que recuperen el orgullo territorial, para que vuelvan a tener el centro de gravedad de sus vidas en el barrio en donde nacieron. Y para que puedan ser universales sin tener que avergonzarse ni dejar de ser provinciales ni de vivir en ella.

Me regocijo por el nacimiento Yuldama. Desde ya me uno sin beneficio de inventario a esta causa, de la cual me siento parte. Brindo por Fresno, la tierra de mis progenitores, quienes me enseñaron una hermosa canción, Pueblito Viejo, cuya letra mi mente asocia a esta bella comarca..

Guillermo Pérez Flórez

Bogotá, agosto 8 de 2007

Apreciados Carlos, Héctor, Guillermo, William y demás amigos de Yuldama:

Con ojos de periodista estuve mirando con atención la primera entrega de la muy interesante revista Yuldama. Me permito manifestarles algunas observaciones que no pretenden ser críticas, porque no las hay. Por el contrario, solo tengo felicitaciones para el valiente equipo humano que se comprometió en 1a tarea.

Lo primero que me llamó la atención fue el formato grande, como el de revistas de gran despliegue fotográfico [Life es el antecedente más notable], con ejemplos actuales como Hola, Soho o Caras : es un formato que exige un gran respaldo gráfico y de muy buena calidad: No dudo que la portada de la primera Yuldama es un acierto  la foto puntual y sobria de una obra de arte  aunque salió desmejorada por la ampliación excesiva y las deficiencias de impresión ....

Una publicación que no es noticiosa tiene una lectura muy descansada, con mucho aire y utilización, siempre austera, de recursos digitales como siluetado, rodeo contextos o columnas de diferente ancho.

Las mañas de periodista viejo me llevan a meterme con el contenido. Me permito anotar que la carátula podría dar adelantos muy breves sobre el tema de la portada y sobre dos o tres informaciones interiores, que inciten al fresnense o a cualquier curioso a leer [o mejor, a comprar] la revista.

Ojalá siempre hubiera una entrevista muy profesional con algún personaje que tenga algo interesante que decir, no necesariamente sobre temas históricos [muy buena la del maestro Germán Botero]. No hay que ser muy textual en la transcripción, pero siempre debe haber fotos vivas y grandes. Las crónicas pueden fragmentarse, pero cada entrega debe aparecer como un escrito autónomo: me refiero a la fatal palabrita "continuará" en una publicación que puede volver a salir en dos, tres o más meses.

Perdónenme si me extendí demasiado, pero el proyecto de ustedes es muy prometedor y entusiasma a cualquiera que esté metido en ese mundo.

¡Más felicitaciones y los mejores augurios!

Con cariño de colega y paisano, Leonidas Arango

YULDAMA

Edición 2/3, octubre de 2007

Director 

William Ospina

 Secretaria consejo directivo

Celina Valencia

Editor

Carlos Cuartas

Cómite editorial

Carlos Cuartas
Jorge Luis Ospina
Guillermo García
Julieta Ruiz

Diseño

Silvia Ochoa

Impresión y proceso gráfico   

Impresol Ediciones LTDA
PBX:250 8244