Portada primer número de la revista

Número 1

Contenido

Editorial

Yuldama y el viejo conquistador

La importancia de llamarse Fresno

Memoria y futuro

Fundación Yuldama hijos y amigos de Fresno

Los templos de guadua de Simón Vélez y la arquitectura de la zona cafetera

Mariquita y el eco de una propuesta regional

Germán Botero

El trompo y el universo

Mirando al pasado

Expediciones lúdicas

¿De dónde viene el agua?

Colegio María Auxiliadora: 100 años después un sueño hecho realidad

Crucigrama

Los templos de guadua de Simón Vélez y la arquitectura de la zona cafetera

Por SIMÓN VÉLEZ

Nací en Manizales en el año de su centenario 1949, y soy hijo de doce fundadores de Manizales, descendiente directo de cinco de ellos. Fuera de eso soy hijo de primos, nieto de primos, bisnieto de primos. Es más, mi primer mujer era una prima, o sea que la endogamia no es tan peligrosa.

Siempre tuve gran curiosidad por la arquitectura del bahareque, que se generó con la presencia de los ingleses cuando Simón Bolívar era un agente Inglés. Eso le pagó por la independencia contra España. Le pagaron con el oro de Colombia, en un momento en el cual Colombia era el principal productor de oro del mundo. No era el oro de California ni el de Sudáfrica, no. El oro Español principalmente salió de Colombia, mediante una actividad minera concentrada en el Chocó y en Antioquia. Era un negocio manejado `realmente' por la alta aristocracia Española: se entraba por el río San Juan y por el Atrato y se regresaba a España. Nunca se integraron realmente con el país, los ingleses. Cuando Simón Bolívar les entregó esas minas se dio una migración inglesa importante, que acompañó a los colonos que generaron la gesta de la colonización de Antioquia.

Por estas tierras de lo que hoy conocemos como el Eje Cafetero e incluye al Fresno y una parte muy grande del Valle, esta región permaneció despoblada durante la época de la conquista Española, principalmente por la actividad volcánica del Nevado del Ruiz, tan intensa que ni siquiera había indígenas donde la colonización antioqueña fundó a Manizales, y a Salamina y a la misma Pereira. Era un territorio que tuvieron que abandonar los colonos españoles por la ferocidad de los ataques de los indígenas, así que se fueron para Cartago. Cuando después volvió la colonización Antioqueña a las actuales tierras de Pereira, ya no había indígenas. Mi teoría, aunque no soy historiador, es que la actividad volcánica tenía esas tierras totalmente deshabitadas para cualquier ser humano, y que la colonización antioqueña llegó acompañada de estos caballeros  si bien mineros- ingleses.

La tradición de la arquitectura española es en tapia, en piedra y en adobe, y es lo que se ve en Antioquia: una arquitectura absolutamente española. Esa arquitectura cambió, como les digo, cuando empezaron a llegar los ingenieros y los mineros Ingleses. Debido a que los anglosajones son culturas forestales y estas culturas forestales tienen por tradición construir con madera, esos colonos ingleses abandonaron las técnicas de construcción española, nada prácticas en una región con sismos muy fuertes.

Es cierto, los primeros colonos que fundaron a Manizales, construyeron en tapia pisada. Recién fundado hubo un terremoto pavoroso, y la única casa que no se cayó fue la del colono más pobre, que la había hecho en guadua. Eso les dio como reflexión seguir construyendo con esa técnica. A lo mejor  algún minero inglés les dijo yo voy a construir esto así, y usaron maderas locales como la guadua. Otra madera muy importante para la construcción era el arboloco.

Fue eso quizá lo que les enseñó a construir en bahareque, o lo que conocemos como bahareque. Cualquier cultura humana sobre la tierra ha construido en bahareque, en África en Alemania, en Noruega, en Japón o en la China. Pero el español construía con la tradición romana y árabe, con tapia de piedra o adobe. Esas primeras construcciones de Manizales que se empezaron a hacer en bahareque generaron una población que podía construir sus casas con muy pocos recursos, porque trabajaban con lo que estaba a la mano, el arboloco, la guadua, y eso hizo posible la creación de núcleos urbanos relativamente grandes, sin ningún desperdicio de capital distinto a ir al monte y cortar las maderas y construir sus casas con ellas. Esa parte del urbanismo manizalita en madera provino de un urbanismo español en el que una casa se pega contra la otra, lo cual generó unos incendios pavorosos a principios del siglo pasado. Hubo tres incendios sucesivos, que arrasaron la totalidad del área urbana importante de Manizales.

Después se empezó fue a construir en concreto, que había que importar de Estados Unidos o de Dinamarca. La catedral de Manizales fue el edificio de concreto más grande del mundo que hubo durante muchos años, y todo su centro actual hecho en concreto importado. Hasta ahí llegó el desarrollo de Manizales, es decir esa técnica constructiva tan costosa con que se reemplazó el bahareque consumido por unos incendios que dejaron a Manizales por fuera del circuito económico de este país. No fue la única razón, hubo muchas más.

La técnica constructiva del bahareque no es indígena. En esta zona no había indígenas, esa manera de construir la aprendimos de los ingleses. Ellos por ejemplo no hacen patios, mientras que la arquitectura tradicional española hace patios hasta en el campo. Y si ustedes hacen memoria de lo que ven en el Fresno o en la zonas cafeteras, las casas de finca no son de patio, son de corredor en redondo, un esquema de la arquitectura inglesa en el Caribe, o sea esa manera de construir con madera que uno ve en el Fresno, esas casas de tabla parada. Eso es arquitectura de mineros ingleses.

Hay otros pueblitos cerca como Pensilvania o Manzanares, que uno ve que ni siquiera son en bahareque sino en tabla. Eso en mi opinión es arquitectura inglesa. Cuando uno ve esas casas sueltas en el entorno, en el paisaje que tienen corredor en redondo, ese corredor es inglés y no español. En cambio, uno va a cualquier región de Antioquia y ve las casitas campesinas con patio, y son de tapia pisada o de adobe, jamás de bahareque. De modo que la primera arquitectura nueva que se generó en Colombia, diría yo que fue esta arquitectura de la colonización antioqueña en esta región del Fresno, Manizales, Sevilla (Valle) y Caicedonia.

Aunque yo no soy fanático de la guadua, también construyo con guadua. Ahora bien, en Colombia está prohibido construir con guadua, expresamente prohibido cortar guadua, o sea la guadua es un cultivo ilícito. Es probablemente el único cultivo ilícito que no hay que pedirle permiso a los gringos para que nos lo dejen legalizar. Aquí podría haber una industria importantísima en torno al bambú, pero no se puede porque a ningún inversionista le es permitido hacer una gran inversión de capital con un cultivo que es ilícito. Es por eso que cuando yo le compro guadua al dueño de la finca, se la he tenido que comprar a un intermediario. Ese intermediario carga los talonarios de los permisos en el bolsillo, y al dueño de la finca ese intermediario le paga $200 por la guadua, y yo le pago $12.000 por esa misma guadua. ¿Qué por qué pasa eso? Porque somos unos estúpidos. Somos los ayatolas del tema ambiental, y como consideramos que es una especie en vía de extinción prohibimos cortarla. Pero es la misma Ley la que extingue a la guadua material, porque el campesino arrasa el guadal para sembrar yuca o plátano, debido a que el bambú es un cultivo que no dejan explotar.