Homenaje
El Cronista de Fresno: Aníbal Henao Duque
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Procedente de Sonsón y como uno de los primeros pobladores de la zona se instala en la reciente aldea de Fresno, el señor Ramón Henao, uno de cuyos hijos, Emiliano, contrae matrimonio en 1898 con Ana Julia Duque Velásquez, vecina de la igualmente recién fundada aldea de Manzanares, todavía perteneciente al Departamento del Tolima. De esta familia, Aníbal fue el mayor de seis hijos, junto con Elías, César, Maraya, Julia y Lila. De las segundas nupcias de Don Emiliano con Adelaida Caldas Herrán, cuya familia originaria de Popayán había llegado a Fresno luego de una residencia en Ambalema, nació Elvia, la menor de sus hijos. |
| Nacido el 15 de mayo de 1899, Aníbal hizo estudios primarios en su pueblo natal, dirigiéndose posteriormente a Ibagué donde adelantó estudios en la Escuela Normal de Institutores hasta obtener título para ejercer el magisterio el 14 de noviembre de 1919. Algunos de sus seguidores mencionan que su trabajo de grado, ampliamente elogiado por sus profesores, consistió en una disertación sobre: "La importancia de la historia en la enseñanza primaria", reflejo de sus inquietudes y preferencias por la historia y las ciencias sociales. |  |
Concluidos sus estudios, se instala en Manizales donde se inicia en el periodismo en el bisemanario "Heraldo Liberal" y otras publicaciones, de orientación política y literaria. En Manizales militó disciplinadamente en defensa de los idearios liberales y fueron sus compañeros de lucha partidista los escritores Jorge Hoyos y Abelardo Restrepo.
A finales de los años veinte, Aníbal regresó a Fresno donde estableció un comercio que alternó con funciones públicas, como personero municipal y secretario de la Alcaldía, para llegar en 1930 como Diputado por el partido liberal a la Asamblea del Tolima.
Con posterioridad a 1936 ejerció como alcalde de Cajamarca, Icononzo, Cunday y Melgar y en 1940 fue alcalde de Purificación. Luego de ser agente de ventas de la Compañía Nacional de Chocolates durante seis años, se retira a su pueblo natal donde adquiere una finca en la cual lo sorprende el nueve de abril de 1948. Recordaba Aníbal que a la muerte de Gaitán un grupo de liberales y conservadores se encargaron de proteger el pueblo de desmanes, destacando que allí los liberales nos manejamos bien!!
La agudización progresiva de la violencia política en Fresno, donde había instalado la famosa "Papelería y Librería Mosquesada", lo lleva a trasladarse a Mariquita en 1956. En esta ciudad combina inicialmente un efímero encargo como alcalde municipal, con una dedicación temporal como pequeño industrial y fábricas de café molido(Café Gualí) y veladoras (San Cayetano), para dedicarse a partir de 1962 como profesor de historia en el Colegio Núñez Pedroso de esta localidad, por más de veinte años.
En reconocimiento de su destacada labor docente, el Gobierno del Departamento del Tolima le concedió, en 1981, la condecoración Manuel Antonio Bonilla en la categoría de Gran Cruz, como Mérito del Maestro.
Durante su largo recorrido vital, Aníbal fundó el "Club de Amigos Los Palenques", centro de solaz y recreo y de celebración de gratas reuniones, del cual fueran parte personalidades de Fresno y Mariquita, como César Henao, Luis Cuartas, Vicente López, el periodista y poeta fresnense Ramón Elías Camacho, Bernardo y Pepe Hincapié, Alberto y Julián Cuartas, entre otros.
Aníbal murió en 1983. De su matrimonio con Rosamaría Velásquez le sobreviven sus hijos Yolanda, Esmeralda, Aníbal y Alonso.
Fue miembro activo del "Centro Tolimense de Historia' con sede en Ibagué y del "Centro Histórico de San Sebastián de Mariquita". Este último y muchos de sus numerosos alumnos le rindieron homenaje el 15 de mayo de 1999 en la conmemoración del centenario de su natalicio. Dentro de las numerosas actividades desarrolladas por Aníbal Henao Duque se destaca su labor como periodista y su dedicación a la historia, queda el legado de su obra, en su mayoría y desafortunadamente, de carácter inédito.
Aníbal, el periodista
En los años de 1920, el municipio de Fresno vivió una época de expansión económica y social reflejada en la puesta en marcha del cable aéreo, en las crecientes explotaciones cafetera, forestal y ganadera y en un activo comercio para abastecimiento local y de los municipios vecinos del Tolima y de Manzanares, Pensilvania y Marulanda, al otro lado del río Guarinó. Coincide igualmente, dentro de la vida ciudadana, la tercera generación de fresnenses, en la cual se destacan algunos jóvenes con inquietudes intelectuales, dispuestos a producir cambios en el estrecho marco local, que miran en el periodismo un medio civilizador y de honda huella en las costumbres, "al ser este un acertado consejero y un guía desinteresado de obras de interés público".
 César Maraya y Aníbal Henao Duque
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Luego de ejercer en publicaciones liberales de la ciudad de Manizales,
en donde se propuso una tarea de divulgación ideológica que alternaba
con escritos sobre su comarca de origen, Aníbal Henao se encargó de la
dirección, a mediados de 1925, del periódico "El Liberal del Norte"
publicado en Fresno desde 1922, donde dio duras batallas políticas en
razón del medio hostil en que se desenvolvía. También en lo material,
acometió de manera decidida la defensa de 1a obra de la carretera a
Mariquita, aún en contra de las opiniones absurdas de algunos
dirigentes de la localidad, hasta comprometer a los poderes públicos
centrales.
El recorrido de parte de sus artículos en diversos periódicos y revistas de otras ciudades o en publicaciones locales, escritos en su mayoría entre 192 0 y finales de los años cuarenta, nos muestra un luchador incansable del ideario liberal y un defensor de nuevas prácticas administrativas y ciudadanas lejanas del odio y tendientes a1 bien común. Pero estos principios no le impiden pronunciarse con firmeza, aún exponiendo su integridad, cuando se trata de denunciar las prácticas no ajustadas a la ley y la imposición del gamonalismo por los viejos dirigentes de su partido o por otros centros de poder, independientemente de su origen. |
A lo largo de su vida periodística, Aníbal suscribió artículos con su nombre o con diversos seudónimos como "Miguel Madroñero", "León Rojo", "Fray Brujo", "XX". Entre 1950 y 1970 fue colaborador de "El Cronista" de Ibagué y presentó numerosos artículos de carácter histórico en los suplementos dominicales de diarios de circulación nacional. Su inquietud intelectual lo llevó en ocasiones a escribir sobre temas aparentemente reservados a especialistas. Recuerda el autor de esta nota, que una de las primeras revistas de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional incluyó un artículo suyo referente a las características y posibilidades del Kudzú como forraje en Fresno, Tolima. Vale también por su contenido, el artículo sobre "Aspectos Económicos de 1a Cordillera del Tolima", el cual, a más de cincuenta años de su publicación, aún conserva su valor, al señalar que las más urgentes necesidades de estos pueblos de la cordillera nortetolimense pueden resumirse en una sola: vías de comunicación, que contribuirán a la unidad departamental con el acercamiento entre sí de las regiones. Observa que esta cordillera no puede ser considerada como cantera electoral. "Esta práctica que se traduce en indelicadeza de un lado y en pasiva sumisión del otro, debe terminar".
El Historiador
Comentaba Aníbal Henao que se había aficionado desde joven a la historia y que leía desde edad temprana a los cronistas Pedro de Aguado y Fray Pedro Simón. Posteriormente sus intereses se concentraron en su tierra natal, a la cual dedicó una "Reseña Histórica del Fresno", desafortunadamente inédita, de la cual anota su hija Yolanda Henao, igualmente educadora, que "narra minuciosamente las peripecias de sus primeros tiempos desde la fundación de la primitiva aldea de Mosquesada, primer nombre del Fresno, y las simpáticas y salerosas crónicas que acusan un marcado pintoresco sabor local". Agrega además, que "dicho trabajo histórico permanece inédito a pesar de haber desplegado en él todo el amor que despiertan las cosas del terruño".
De esta Reseña han aprovechado distintos historiógrafos del Tolima como Agustín Angarita Somoza en su "Historia del Periodismo del Tolima" y José Ignacio Arciniegas en sus "Anuarios histórico geográficos del Departamento del Tolima" y en su monografía "Fresno 1854 1954".
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El mismo Aníbal Henao preocupado por la carencia de un texto adecuado para la enseñanza de la historia local, aprovechó su Reseña Histórica para dar a la imprenta una síntesis bastante apretada de la misma, en un texto denominado por el, "Geografía del Fresno", cuya primera y única edición fuera realizada por Editorial Atalaya, de Manizales, en 1943. Hoy, transcurridos más de sesenta años de su publicación, Fresno carece de una obra actual que de cuenta no solo de sus orígenes y evolución sino que adentre, además, en la evolución y dinámica de los distintos fenómenos sociales y económicos y en las pautas y tendencias de su desarrollo. Sin Aníbal Henao, Fresno carecería de memoria y de las bases de su acontecer como sociedad y ente geográfico. Se podrán proponer hoy nuevas perspectivas de análisis histórico y socio económico, pero nunca se podrá desconocer la contribución de Aníbal Henao Duque a la historia y geografía de Fresno. Así sea en forma tardía, las gentes del Fresno deben tener acceso a su obra fundamental que tal vez las circunstancias económicas impidieron hacer disponibles durante la vida del autor. |
Además de las obras señaladas sobre su tierra natal, Henao dejó, también inéditos, dos libros sobre "Etnología de los Marquetones" y "Mariquita de Antaño", dos biografías referente la primera a "El Fiscal de la Real Audiencia Antonio Moreno y Escandón" y la otra al Fundador de Mariquita, "Francisco Nuñez Pedroso".
A su pueblo natal, dedicó este soneto que revela su afecto y el impacto del paisaje de la comarca:
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Visión del FresnoComo un níveo rebaño de corderos pascuales,
que pacen dulcemente en el azul ribazo, surgiste ante mis ojos, ¡oh! mi caro pedazo, con tus casitas blancas y eglógicos guaduales. Allí pasé mi infancia bajo los matriarcales miradas de la abuela, dormido en su regazo; para mis inquietudes fueron risueño lazo tus aromados bosques en horas vesperales. Las sinuosas colinas que verdean a tu amparo Circundan apacibles el horizonte claro, Y fingen como un regio collar esmeraldino. Y así bajo el prestigio radiante de tu cielo El alma se recoge y en apolíneo vuelo Se dilata en las brumas de tu paisaje andino. |
