Portada segundo número de la revista

Número 2

Contenido

Correo del lector

Yuldama el joven conquistador

Entrevista profesor Guzmán

Fresno: un centro cultural en el corazón de Colombia

Homenaje a Anibal Henao

Claudia López, de los Andes al Himalaya

Herveo, un embrujo entre montañas

Mirando al pasado

Un cultivo promisorio

Betania, una vereda con historia

Crónica social

Cargueros, arrias y caminos

Sesquicentario

Fresno,

Un centro cultural en el corazón de Colombia

Por: WILLIAM OSPINA

Durante mucho tiempo hemos tenido el sueño de un centro cultural a través del cual se pueda articular un proyecto para las juventudes de Fresno y para toda la comunidad de la región del Norte del Tolima.

Recuerdo que hace más de treinta años un grupo de estudiantes del Colegio San José logró que el Concejo Municipal aprobara la creación de una Biblioteca Pública. Pero esa decisión requería además la destinación de un espacio, la dotación, el mantenimiento y la administración de la biblioteca, y el tema pronto cayó en el olvido, porque no había entonces una comunidad informada que le hiciera seguimiento a la idea y que la reclamara como algo urgente. Supongo que a lo largo del tiempo no habrán dejado de surgir iniciativas similares y habrán corrido con una suerte idéntica.

Desde el momento en que fuimos invitados a pensar en la celebración de los 150 años de Fresno supimos que esta conmemoración sólo valdría la pena si nos permitía soñar con algunas obras perdurables para la comunidad. Hicimos tentativamente una lista ambiciosa de grandes necesidades y después pudimos comprobar con satisfacción que los jóvenes del municipio habían identificado las mismas necesidades.

Frente a la tradicional falta de agua potable, que afecta dolorosamente a casi la mitad de la población colombiana, está claro que es necesario insistir en la urgencia de un Acueducto Municipal, un proceso que lleva varias décadas y que la comunidad sigue esperando.

Frente al problema de la congestión urbana y del caos vehicular, cada vez se hace más evidente que Fresno necesita una moderna Terminal de Transportes.

Frente al tema del crecimiento urbano es necesario un rediseño de las vías, una mirada de conjunto sobre la dinámica de ese crecimiento y una planificación que incluya algunas pautas para la construcción.

Ante las necesidades recreativas de la población, es urgente la construcción de un Polideportivo o la adecuada remodelación de los escenarios existentes.

También, como parte fundamental de la vida y del trabajo de toda la comunidad, en algún momento será necesario sin duda, un rediseño y mejoramiento de la Plaza de Mercado.

Frente al problema de la excesiva concentración de actividades y servicios en torno a la plaza principal, con su inevitable secuela de congestión y ruido, es necesario que el pueblo desarrolle nuevos centros de actividad, nuevos polos de atracción, se descentralice y tenga atractivos en todo su espacio.

No cabe duda de que también se requiere un énfasis en el ornato, en la defensa del cada vez más escaso patrimonio arquitectónico, y en la arborización. Tarde o temprano tendremos que animarnos a construir avenidas hermosas y bien arborizadas a la entrada y a la salida del pueblo.

También existe por parte de un hijo de Fresno, el escultor Germán Botero, la propuesta de un Parque Temático a desarrollar en los alrededores del pueblo, que se convierta en un importante atractivo turístico y económico para la comunidad.

Hoy por hoy los municipios de Colombia son sobre todo un conjunto de problemas que nadie soluciona y de necesidades que casi nadie considera. Ello no se debe simplemente a que estemos mal administrados, sino sobre todo a que las comunidades mismas no saben identificar sus necesidades, y no saben unirse para expresar sus anhelos, sugerir y reclamar, y para recordarles a las administraciones que hay una sociedad a la cual rendir cuentas por los presupuestos y por las obras.

La lista de las necesidades es grande y creo que los jóvenes de la comunidad deben ver como un estimulante desafío el tener tantas cosas valiosas por las cuales luchar para hacer de Fresno un municipio más grato, más dinámico, más respetado en el país entero. Hay muchas tareas que cumplir, hay muchas soluciones qué buscar, hay muchas iniciativas que desplegar, y todo se conseguirá

tarde o temprano si logramos que la comunidad entera las sueñe y las reclame. Tenemos derecho a soñar con un pueblo que se reinvente completamente a sí mismo, que rediseñe su espacio urbano, que planifique sus vías de penetración, que se convierta en un verdadero atractivo para los visitantes y en un espacio bello y grato para quienes lo habitan.

En esa perspectiva, mi opinión personal y la del grupo de amigos organizados en la Fundación Yuldama es que un Centro Cultural sería un paso decisivo en el proceso necesario de transformación de Fresno. Ese Centro Cultural tendría como objetivos: la formación, la información, la recreación y el encuentro, y sus componentes básicos deben ser una Biblioteca pública municipal, un Auditorio, una Sala de exposiciones y reuniones, una Sala de Informática y una Cafetería.

LA BIBLIOTECA

Debo decir que yo, personalmente, le debo mucho al Fresno, porque en la Biblioteca del Colegio San José se cumplió una parte importante de mi formación como escritor. Creo que todos los jóvenes merecen tener una biblioteca pública a su disposición, y que, de acuerdo con los parámetros de la modernidad, la Biblioteca no tiene que ser un sitio aburrido e incómodo: debe ser un sitio que ofrezca silencio, recogimiento, espacios agradables y luminosos para la lectura, y una buena colección de clásicos literarios de todas las culturas, de libros especializados para ayudar a las tareas académicas, de libros de actualidad, revistas y diarios, de modo que se convierta no sólo en un centro de información y de formación sino en el escenario que permita convertir el tiempo libre de la comunidad en conocimiento acumulado, en destreza y en sabiduría.

EL AUDITORIO

Hace mucho tiempo que Fresno no tiene un teatro. Ya es una pérdida que la comunidad no pueda ver cine en sala grande, aunque existan siempre las alternativas del DVD y de los teatros caseros. Pero la creación de un auditorio significa también tener por fin un sitio adecuado para representaciones teatrales, conciertos, conferencias y seminarios, que permitan la confluencia y la integración de la ciudadanía. Fresno necesita un auditorio para por lo menos 500 personas, pues hay que pensar no sólo en el público presente sino en las necesidades futuras, y en el hecho mismo de que una continuidad de programaciones culturales va a incrementar ese público hacia el futuro.

LA SALA DE EXPOSICIONES

Pintura, escultura, fotografía, tejidos, artesanía: Fresno necesita un espacio específicamente diseñado donde se pueda mostrar la rica creatividad de la comunidad y donde se puedan traer también muestras del arte y la artesanía de la región, del país y del mundo. Varias veces hemos oído decir que se necesita aprovechar el talento de los jóvenes que se manifiesta en talleres de pintura, de danza, de música: este sería un escenario adecuado para canalizar todas esas actividades existentes, que ya han dado muestras de excelencia. Hay también gran cantidad de exposiciones itinerantes que nuestra comunidad no puede ver por falta de escenarios adecuados. Esta sala de exposiciones podría ser también una sala de reuniones para Foros y Seminarios, complementando el papel del Auditorio central.

EL CENTRO DE INFORMÁTICA

El auge de la globalización debe aprovecharse en sus aspectos más positivos y sin duda la red de Internet es una de las más ricas maneras de comunicarse con el mundo. Una de las tareas que se ha venido cumpliendo con éxito en la celebración de los 150 años de Fresno es el proyecto Fresno Digital. Tenemos que poder ofrecer a los jóvenes del municipio y a toda la comunidad un centro de encuentros alrededor de la cultura, un espacio donde se pueda acceder a Internet, y donde se brinden los servicios complementarios de grabación e impresión de datos y documentos. Este espacio podría estar o no, eso dependerá de los diseños y del espacio mismo disponible, articulado con una cafetería que cumpla el papel de sitio de encuentros alrededor de las programaciones culturales.

UN ESCENARIO POSIBLE

A lo largo de todas las primeras conversaciones sobre este tema del Centro Cultural siempre hemos coincidido en que no hay en el municipio un sitio más adecuado para proyectar ese centro que el lugar donde se encuentran las antiguas bodegas de Almacafé, en lo que fuera la Quinta de Ulpiano Santamaría, hoy propiedad del Fondo Nacional del Café y alquiladas al municipio. Por su ubicación y por su espacio, este sitio resulta ideal, y hemos empezado a hablar con algunos arquitectos y diseñadores para que nos permitan hacernos una idea inicial de qué tipo de construcción podría hacerse allí que cumpla con los objetivos planteados, y calcular lo que ello significaría en términos de recursos para empezar a hacer los contactos necesarios.

Esta es una tarea que requerirá del concurso de toda la comunidad, porque sólo si hacemos sentir que el municipio sabe de la importancia de este proyecto y lo reclama lograremos inclinar a nuestro favor la voluntad de algunas instituciones.

Lo primero, por supuesto, es ver la posibilidad de conseguir el espacio adecuado: para ese fin hemos tenido unas primeras conversaciones con funcionarios de la Federación Nacional de Cafeteros, como el doctor Hernando Galindo, y con otros hijos del municipio, como el actual Presidente del Comité de Cafeteros del Tolima, Javier Trujillo. La posibilidad de que el gremio cafetero entregue ese espacio al municipio, bajo una figura que permita transformar sus instalaciones para desarrollar el proyecto de Centro Cultural, es muy alta. Un grupo de abogados nos ha estado asesorando sobre las figuras jurídicas posibles para esta concesión, y vamos a presentar 1a iniciativa el 30 de octubre en Ibagué, en el Encuentro Nacional de Cafeteros, ante los mayores dirigentes del gremio a nivel regional y nacional. De lograrse este primer paso, lo siguiente sería definir las características del Centro, buscar el apoyo de arquitectos y artistas para lograr un diseño adecuado, y definir los requerimientos en términos de inversión para la construcción, la dotación y la administración del Centro Cultural de Fresno, el primer paso en el proceso de transformación de nuestro municipio.

Una de las ideas que se nos han ocurrido, pensando en el ejemplo de algunas iniciativas recientes en el mundo, es que valdría la pena intentar que el diseño de este Centro Cultural logre el objetivo adicional de convertirlo en un atractivo artístico y turístico para el municipio. Fresno necesita centros de atracción que 1o integren a los circuitos culturales y turísticos del Centro del país, y ya se ha demostrado que los centros culturales, mientras cumplen una función precisa como espacios de formación y de recreación, pueden al mismo tiempo tener el valor agregado de ser centros de atracción por su arquitectura misma. Esto no necesariamente significa grandes costos adicionales, pero les da la posibilidad de convertirse en verdaderos polos de atracción, y en el caso de Fresno, nos permitiría aprovechar la magnífica circunstancia de que no estamos en una región aislada sino en paso obligado para los viajeros que van por la carretera Panamericana, y que hasta ahora no tienen muchos motivos para detenerse en nuestro municipio.

También sería posible estudiar una alianza con el Comité de Cafeteros, para que el Centro proyectado tuviera el carácter de Centro Cultural Cafetero, y pueda ofrecer sus instalaciones de un modo especial para las actividades del gremio en la región.

La afortunada coincidencia de la celebración en este año del Sesquicentenario del municipio y de los 80 años de la Federación Nacional de Cafeteros, constituye una oportunidad muy propicia para resaltar el papel pionero de Fresno en el ámbito cafetero regional y, con el apoyo del gremio cafetero, echar a volar nuestros sueños alrededor de este Centro Cultural como una iniciativa que puede empezar a cambiar la fisonomía y la vida de nuestro municipio. Un proyecto que acaso nos permita un día decir: Fresno, un Centro Cultural en el corazón de Colombia!

      

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