Portada segundo número de la revista

Número 2

Contenido

Correo del lector

Yuldama el joven conquistador

Entrevista profesor Guzmán

Fresno: un centro cultural en el corazón de Colombia

Homenaje a Anibal Henao

Claudia López, de los Andes al Himalaya

Herveo, un embrujo entre montañas

Mirando al pasado

Un cultivo promisorio

Betania, una vereda con historia

Crónica social

Cargueros, arrias y caminos

Grandes desafios

Un cultivo Promisorio

Por: JOSÉ NOEL CUARTAS

Los agricultores del Fresno han mostrado, tradicionalmente, capacidad de adaptación a los cambios del entorno productivo y a las modificaciones estructurales de la demanda y oferta de sus productos. Las condiciones adversas del mercado cafetero en los años noventa, indujeron a ensayar variedades mejoradas de aguacate, experimento liderado por la Hacienda el Ancla, propiedad del Doctor Luis Gonzalo Giraldo. El efecto demostrativo de los buenos resultados del cultivo y el aprovechamiento de las excelentes condiciones de clima y suelo existentes, han llevado a su extensión progresiva y a hacer del Fresno un centro de producción de la fruta y de exportación del material vegetal al Tolima y otros departamentos como Antioquia y Santander, entre otros.

Origen y características

Oriundo del sur de Méjico, el oriente de Guatemala y la zona norte de Suramérica, el cultivo se extendía, a la llegada de los colonizadores, desde el Río Grande hasta la región central del Perú, posteriormente se propagó a las regiones tropicales y subtropicales del mundo, con condiciones ambientales favorables.

Pertenece a la familia de las Lauráceas, cuenta entre sus parientes a la Canela y el Alcanfor y se conoce también con los nombres vulgares de Palta, Curo y Avocado. En su Diario de Observaciones de 1760, el Sabio José Celestino Mutis da cuenta del hallazgo de un ejemplar del Curo Manso o Aguacate, laurus persea, en un paseo de reconocimiento de la flora en las vegas del Rio Gualí, en vecindades de Mariquita. Desde el punto de vista botánico existen tres grupos o razas: el de las Indias Occidentales o Antillano, el Aguacate Mejicano y el Aguacate Guatemalteco. Cada grupo se diferencia por su época de floración y recolección, el peso, tipo de corteza, contenido de aceite y resistencia al frío.

Propiedades y usos

Alimento rico en grasas que pueden representar, en algunas variedades, hasta un 30 % del peso, formadas por ácidos grasos insaturados (ácidos Linoleico y Linolénico), que resultan de gran utilidad para contrarrestar los efectos perniciosos de las grasas saturadas precursoras del colesterol contenidas en los aceites animales. El consumo del aguacate y de sus aceites es efectivo para reducir el colesterol total, el colesterol LDL y los triglicéridos, así como los consiguientes riesgos cardiovasculares.

Este fruto rico, además, en lecitina, es indispensable para el metabolismo de las grasas y útil para prevención de la arteriosclerosis. Su alto contenido de vitamina D favorece la absorción de calcio y fósforo e impide la fragilidad de los huesos, evitando el raquitismo durante el proceso de crecimiento y en la edad avanzada la osteoporosis. Es rico en vitamina E (potente antioxidante) y en minerales como potasio, magnesio, hierro y calcio.

El contenido de Vitaminas A, D, y E, el alto grado de penetración transdérmica y su poder humectante y emoliente, han hecho del aceite de aguacate un importante insumo para la elaboración de productos cosméticos. Las vitaminas D y E que contiene, estimulan la formación del colágeno y saponinas y lo constituyen en excelente bálsamo al usarlo en cremas o mediante su aplicación externa como aceite, en casos de eczemas, dermatitis, granos, manchas y granulaciones producidas por soriasis. El aceite es también anti inflamatorio y se emplea en situaciones de dolores articulatorios, en artritis reumatoidea o en casos de gota.

Sus semillas producen también aceite útil en productos para el cuidado de la piel y el cabello. La mascarilla preparada con pulpa de aguacate mantiene la piel joven.

Situación mundial del cultivo

Colombia es el cuarto productor mundial de la fruta, después de Méjico, Indonesia y Estados Unidos. Las producciones de Méjico y Chile se destinan en su mayoría a los mercados de exportación, mientras que en Colombia la fruta se lleva al mercado interno y solo se exporta en contadas oportunidades y en cantidades muy reducidas. El máximo valor exportado en años recientes, fue de US $19.400 en el año 2004. Además, el país es importador desde Venezuela y Ecuador con promedio de US $2,1 millones en 2004 y 2005.

Entre 1996 y 2005, Colombia ha mostrado un notable desarrollo de nuevas áreas con incremento del 63°70 al pasar de 9.600 hectáreas sembradas y de una producción de 114.000 toneladas anuales, a 17.084 hectáreas y una producción de 185.800 toneladas, con un promedio de 10,8 toneladas por hectárea.

En Latinoamérica, Chile registra una situación similar al pasar de 60.000 toneladas en el año 96, a una producción de 163.000 en 2005 con incremento del 171 %, producción destinada en su mayoría a la exportación con un ingreso de US $166,3 millones, en dicho año.

Méjico, primer productor mundial, pasó de US $42,5 millones exportados en 1996 a US $399,5 millones en el año 2005, con un crecimiento de 840% de las divisas generadas por el aguacate, en solo diez años. El área sembrada es de 124.823 hectáreas y rendimiento promedio de 7,6 toneladas por hectárea. El principal estado productor es Michoacán con el 78% de la producción nacional y predominio de la variedad Hass (98 %).

En las Américas, los principales países productores y exportadores son Méjico, Chile, Perú, República Dominicana y Estados Unidos. Otros exportadores mundiales importantes son España, Israel, Sudáfrica, holanda y Francia.

En 2005, la exportación mundial de aguacate ascendió a US $950 millones, siendo el principal consumidor Estados Unidos seguido por Francia, Reino Unido, Holanda, Japón, Alemania, Canadá y España. A modo de comparación se señala que en años recientes las exportaciones colombianas de café han aportado una suma cercana a US $1300 millones.

Se concluye claramente que el comercio, mundial y nacional, del aguacate ha sido muy dinámico en los últimos diez años y presenta una clara tendencia a seguir aumentando en términos de producción y demanda para la fruta fresca y de sus derivados agroindustriales.

El cultivo en Colombia y en el Tolima

El principal productor nacional es el Departamento de Bolívar, seguido por Santander, Tolima, César, Valle y Antioquia.

La Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Tolima informa que en el 2.004, el Departamento contaba con una superficie de 2.617 hectáreas y una producción de 19.194 toneladas. En 2005, según la misma fuente, el Municipio de Fresno disponía de 380 hectáreas, de las cuales 350 se encontraban en producción con rendimiento promedio de 8 toneladas por hectárea, para una producción total de 2.800 toneladas de aguacate fresco, que lo convierten en el tercer productor departamental después de Chaparral y Mariquita, municipios a los que se espera superar en próximos años, dada la dinámica del cultivo en el Fresno.

Los indicadores de precios

Corabastos Bogotá

El análisis de la serie de los precios mensuales entre enero de 2005 y junio de 2007, registrados por Corabastos Bogotá y suministrados por el Sistema de Información de Precios del Sector Agropecuario SIPSA, permite concluir sobre el comportamiento de la oferta y demanda agregadas del producto y las implicaciones de los precios.

El crecimiento notable de la producción nacional de variedades mejoradas de aguacate, o sea la oferta, no ha significado hasta ahora una reducción del precio promedio anual, como fuera de esperar. El crecimiento interanual de los precios (15 %) debe atribuirse al aumento de la demanda interna, ya que el país no exporta aguacate.

La estacionalidad de la producción revela la existencia de dos períodos de oferta alta, el primero en mayo julio en que se registran los precios más bajos del año. El segundo se localiza en noviembre enero. Existen también dos estaciones de precios altos que responden a una oferta reducida de la fruta en los meses febrero mayo y de agosto octubre, correspondiendo a febrero mayo los mayores precios del año. Las diferencias de más del 60 % entre el precio máximo y mínimo dentro del mismo año, señala la dificultad de manejo de la oferta del producto que, por ser perecedero, no hace posible su almacenamiento prolongado en épocas de la cosecha más alta.

Industrialización del aguacate

Para superar los ciclos de producción altos o picos de cosecha y las consiguientes caídas de precios, debe examinarse la posibilidad de explotación óptima de la cadena productiva del aguacate mediante la industrialización de su pulpa para 1a obtención de aceite, guacamole y otros derivados, con destino al mercado nacional y de exportación, alternativa que permitiría la comercialización de toda la producción y el abastecimiento del mercado en épocas de escasez.

Además la industrialización del aguacate permite exportar en aquellos casos en que las restricciones fitosanitarias no hacen posible comercializar la fruta fresca, como sucede con el mercado norteamericano, al cual Colombia no tiene acceso por consideraciones de este tipo.

El mayor consumo nacional ha traído un gran aumento de las superficies plantadas y una mayor oferta de fruta de tamaños menores y con defectos. Este producto aceptable en el mercado interno y con precios más bajos, impone su industrialización alternativa. La agroindustria de la fruta es pues una actividad que depende en parte de los remanentes de la producción.

Nueva Zelanda, Méjico, Sudáfrica y otros países están produciendo aceite de aguacate "Extra Virgen", obtenido a partir del fruto sin piel y sin semilla, con un tratamiento sencillo de macerado en frío y luego filtrado y embotellado. Se afirma por algunos que este aceite es similar en su composición al aceite de olivas de la más alta calidad, no producido en Colombia y cuya importación ascendió a US $ 2.5 millones en 2003.

Posibilidades y requerimientos

El aprovechamiento de la cadena productiva de aguacate requiere la creación de condiciones que aseguren el desarrollo de la actividad. En primer término, se precisa la organización de los cultivadores no solo en el nivel local sino también en el nacional. Sólo así es posible promover y asegurar las ventajas que se derivan de la cooperación en términos de la investigación y difusión tecnológica, la apertura de nuevos mercados internos y externos, el desarrollo y explotación agroindustrial, la comercialización y la difusión de la información para los productores, el mejoramiento del manejo de la cosecha y la poscosecha, el manejo integral de plagas y enfermedades y la identificación de materiales de siembra resistentes a condiciones adversas y características deseables de los frutos, así como la selección de árboles nativos de excelente producción y calidad para su propagación vegetativa o para desarrollo por injerto.

Estas condiciones obtenibles solo a través de la asociación se aseguran con recursos propios de los asociados o mediante el apoyo gubernamental dado el carácter de beneficio común que se deriva de la transferencia de información y la tecnología y los efectos positivos en el empleo, la generación de divisas y la producción en general.

* Médico Veterinario Zootecnista. Formó parte del equipo de Profesionales del Programa de Desarrollo y Diversificación de la Federación Nacional de Cafetero


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