Entrevista
"Nada es dificil para el que quiere"
Por: CARLOS CUARTAS NIETO
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Pocas personas pueden exhibir un recorrido tan amplio y resultados tan completos en la docencia y la formación de juventudes como el Profesor Jesús Guzmán Díaz, quien luego de graduarse como normalista y dedicarse por más de veinte años al ejercicio docente, llega al Fresno en 1955 con un gran proyecto educativo integral que incluía la construcción de la planta física, la conformación de un cuerpo docente sólido y respetable y 1a puesta en marcha del bachillerato completo para numerosos alumnos de localidad y de los municipios vecinos que vieron así asegurada la posibilidad, antes muy remota, de acceder a los estudios universitarios y al posterior ejercicio profesional y la oportunidad de un mayor perfeccionamiento personal y social. La historia educativa del Fresno comienza a transformarse desde finales de los años cuarenta. Se decía, entonces, que funcionaban en la cabecera municipal un instituto oficial de enseñanza secundaria, para señoritas, que tenía, en 1945, 71 alumnas, y una escuela complementaria de comercio, también oficial, para varones, con 59 alumnos. Los estudios de entonces tenían cierto grado de informalidad y además muy baja cobertura respecto de la población en edad escolar. Retos iguales que encuentra el Profesor Guzmán Díaz a su regreso al Fresno, los que enfrenta como un Quijote, con valentía, dedicación y constancia a toda prueba, luchando casi solo en muchas ocasiones. |
La revista "Yuldama, el Correo del Norte" responde al reconocimiento de la comunidad fresnense a la tesonera labor adelantada por e1 Señor Guzmán y recoge la memoria y conceptos del impulsor y creador del nuevo Colegio San José. Hoy, las instituciones educativas del Fresno y del país enfrentan nuevos retos, cuya superación satisfactoria e inteligente está en las manos y capacidades de los directivos y responsables del sector, les quedan, sin embargo, el ejemplo de dedicación, honradez, decoro y el resultado de una gestión como los de nuestro entrevistado, el Profesor Guzmán.
Como en las diligencias judiciales, cuéntenos sus generales de ley:
Nací en Campeón el 27 de
diciembre de 1922. Antonio Guzmán, mi padre, natural de Fresno,
había recibido de su suegro, al contraer matrimonio con Eudoxia
Díaz y como era usual en algunas regiones, una dote consistente
en una finca completa con cafetales, montañas que se
aprovechaban para la explotación de maderables, dotada de dos
quebradas con aguas suficientes. En este sitio, en el cual mi padre
fijó inicialmente su morada, instaló una tienda grande
bien surtida de abarrotes y mercancías que llegaban desde el
Fresno por el cable aéreo, que se hallaba en los comienzos de su
operación.
De esta estancia rural, el profesor Guzmán recuerda especialmente una visita del Párroco del Fresno, Presbítero Juan B. Cortés en compañía del Mono Toro, padre de Tucho Toro, trayendo a cuento que el Padre Cortés impulsó la caficultura en el Municipio, desde el púlpito y el confesionario. Señala que como el Párroco era muy político, imponía a los liberales penitencias mayores, de sembrar cuatrocientos árboles de café, mientras que a los conservadores les ordenaba apenas doscientos. Sentencia el Profesor Guzmán que los liberales resultaron finalmente con las mejores fincas cafeteras del Municipio.
Recuerda así mismo que el Padre Cortés impulsó de manera notable el progreso del Fresno al favorecer no solo el cultivo del café, sino también el de fique para cuyo procesamiento instaló telares para la fabricación de sacos de cabuya destinados a embalar panela y café. Agrega, también, que dicho Párroco instaló la primera planta eléctrica que hubo en el Fresno, fundó un periódico El Patriota, creó una banda de músicos apodada La Departamental , porque, según los versados, era mejor que la correspondiente de Ibagué.
¿Cuándo se vincula a la docencia y cómo llega al Colegio San José?
"Recibí grado de Normalista en 1941. Trabajé como docente, por cinco años, en el Colegio Champagnat. Luego pasé a Popayán a la Casa de Formación de los hermanos Maristas y posteriormente a ejercer la docencia en los colegios de la Comunidad en Pasto, Cali y Armenia en donde estuve cinco años. Finalmente, fui a Bogotá a realizar estudios en la Universidad Javeriana y como docente en el Instituto El Carmen, hoy Instituto Champagnat. De allí me encaminé al Fresno, en 1955, para atender la designación que me había hecho el Gobernador del Tolima, como rector del Colegio del Fresno que, por entonces, se denominaba Colegio Manuel Antonio Bonilla, en memoria de un distinguido medico y literato del Tolima. Este nombramiento respondió a 1a solicitud del entonces Párroco del Fresno, Germán Guzmán Campos, del Alcalde Municipal y de mi papá. Ya entonces tenía una idea clara de lo que iba a hacer y cuál era mi compromiso con las gentes del Fresno.
En el momento un vendedor de lotería ofrece al Señor Guzmán algunas fracciones, a lo cual el comenta su costumbre de jugar el terminal en cuatro por su edad 84 años observando que el año próximo le tocará comprar en cinco.
¿A su llegada, cuál era la situación del Colegio Manuel Antonio Bonilla?
El Colegio Manuel Antonio Bonilla, era, en aquel momento, de carácter oficial, sin embargo, su origen era privado así como los terrenos y la construcción en la cual operaba y era administrado por una Consifiatura, presidida por el párroco de la localidad. De este cuerpo directivo formaban parte, entre otros, Ismael Cuartas Lastra y Jesús María Toro Osorio, Tucho, de quienes recibí apoyo y respaldo en las múltiples actividades que imponía el nuevo proyecto educativo.
Al iniciar labores, invité, con el apoyo del Padre Germán Guzmán, a Monseñor Rubén Isaza, responsable de la Diócesis de Ibagué de la que formaba parte todavía la parroquia del Fresno, para la ceremonia de colocación de la primera piedra de la nueva construcción.
Aprovechando las vinculaciones políticas de mi padre, busqué interesar en la financiación e impulso del proyecto a Manuel Coronado, quien fuera Gobernador del Tolima, y a Jaime Pava Navarro, Senador de la República.
 Amanda del pilar, Alberto de Jesús, Amanda, Jesús Antonio, Javier, Ángela y Juan Manuel |
La construcción tuvo un avance progresivo con los aportes anuales del Presupuesto Nacional. El dinero se manejaba directamente por el rector y no por el secretario habilitado, ni por el Síndico que en ese momento era Don Tomás Calderón. El Arquitecto Manuel Guillermo Lagos elaboró los planos y dirigió la obra con inspecciones y visitas semanales, con el apoyo del maestro Rojas quien enseño y adiestró como su sucesor al señor Aroca del Fresno. Recuerdo que en 1962, construida ya más de la mitad del Colegio y aún pendiente la parte que da sobre la carrera sexta, el Auditor Fiscal del Ministerio de Educación, Antonio Díaz Granados, ordenó, mediante telegrama, hacer entrega del dinero de la construcción al Arquitecto de dicho Ministerio, quien se encargaría, en adelante, de la misma. |
Inés Peña, Secretaria General del Dr. Murgueitio, Contralor General de la República, quien había sido mi alumna, puso en conocimiento del Contralor la situación originada por el Auditor Fiscal. Fue grande la sorpresa de la rectoría, cuando al sábado siguiente apareció en Fresno, el Contralor General, en persona, avalando el manejo dado por aquella a los fondos de la construcción y ordenando la destitución del Auditor Díaz Granados. Hahíamos salvado el dinero del Colegio para garantizar su apropiada inversión".
De paso, el Profesor Guzmán señala que la corrupción administrativa es la fuente de los males que carcomen al país. Comenta que escritores como William Ospina, destacado exalumno del Colegio San José, que clama de manera reiterada en sus columnas de prensa por un mejor y transparente manejo de lo público, podrían referirse a estos temas y a la necesidad de superarlos de manera pronta y definitiva. Hace, además, un llamado al sector educativo para orientar debidamente a los jóvenes, reiterando que todos los que tengan acceso a los medios de comunicación y puedan. ejercer poder sobre la opinión pública deben golpear fuerte sobre esto. "Debemos proyectarnos con valores!!!", dice.
“AI retirarme del Colegio San José, la construcción se había concluido. Alejandro Santamaría, Inspector Nacional del Ministerio, y luego rector del Colegio de San Simón, decía que era uno de los mejores colegios del Departamento, con los mejores laboratorios, que luego de mi salida fueron dolorosamente saqueados".
Anota al margen que estando en la Rectoría del San José, le fue ofrecida 1a del Colegio San Simón y una candidatura a la Cámara de Representantes, las cuales declinó porque el proyecto del San José estaba aún en proceso.
¿Qué otros elementos hicieron parte de su programa rectoral?
“Al encargarme del Colegio del Fresno tenía en mente el marco conceptual y operativo de la Comunidad de los Hermanos Maristas dentro de la cual me formé e hice mi primera experiencia docente: Se partía de una orientación cristiana, religiosa y de la observación de una estricta disciplina. Se buscaba igualmente una formación excelente del profesorado. Recuerdo como uno de los primeros docentes que logré vincular, al Profesor Darley Botero quien venía del Seminario de Ibagué y disponía de una excelente formación académica y buen desempeño personal. Pronto tuve un núcleo de profesores nuevos que fui capacitando y formando en los períodos de vacaciones. Muchos de ellos fueron enviados para perfeccionamiento a las Universidades Javeriana, Pedagógica y otras de Bogotá. Resultado de este proceso educativo, desde las primeras promociones de bachilleres, muchos de ellos lograron clasificar ventajosamente en las pruebas de ingreso a la Universidad Oficial, especialmente la Universidad Nacional. Por razones de costos, el acceso a universidades privadas resultaba restringido.
Como complemento a las actividades puramente docentes, se impulsaron las semanas culturales patrocinadas desde la Rectoría y el Profesorado, con el apoyo de la Universidad Nacional que enviaba lo mejor de su repertorio de teatro y de su programación cultural".
Alguna mención de sus alumnos destacados
"Recuerdo especialmente a Fabio Helio Machado, quien fuera un eminente alumno. Entró a Universidad Nacional, con el apoyo de ,sus compañeros y de otras personas, ,superó las restricciones económicas de sus primeros años universitarios. Su excelente capacidad y su muy alto rendimiento académico, le permitieron cubrir luego, como monitor, el costo de sus estudios y alcanzar grado en Física. En la actualidad es Profesor de dedicación exclusiva en la Universidad de Antioquia. En una ocasión lo invité como conferencista al Fresno y posteriormente al Colegio San Luís de Ibagué, para una presentación, con pruebas láser, que copó la atención de los estudiantes, en ambas oportunidades.
Recuerdo también a los hermanos Guzmán que por encima de las dificultades económicas, lograron culminar estudios y hoy son destacados profesionales.
Aunque no terminó estudios en el Fresno porque en aquellos años no se tenía todavía el ciclo completo de bachillerato, Gilberto Peña fue un alumno destacado y hoy excelente profesional .
Menciona entre otros, a Santiago Aristizábal y sus hermanos, al médico Edgar Castaño, a Jairo Vergara y sus hermanos. Propone rescatar para el Fresno a Serafín Martínez, quien hiciera parte de la primera promoción de bachilleres del Colegio y luego un profesional de importante trayectoria académica, que luego de su retiro laboral se ha domiciliado en El Socorro, Santander.
Menciona de manera especial a Jezael Giraldo, actual Vicepresidente del Consejo Superior de la Judicatura. Aunque nacido en Casabianca, se graduó bachiller en el Fresno. Es profesor visitante de la Universidad de Valladolid, España, donde dicta cátedra durante 3 meses cada año.
"Muchos de mis egresados se desempeñan exitosamente en posiciones importantes el sector público y privado. Me siento muy orgulloso de mis alumnos !" Un mensaje para sus alumnos
"Yo lo sintetizaría en las tres palabras que escogí para el escudo del Colegio San José, diseñado por el profesor Octavio Buitrago: NIL DIFFICILE VOLENTI "Nada es difícil para el que quiere". Lema que reconoce la necesidad e importancia de la voluntad y capacidad de lucha pero también el ánimo y el compromiso de progreso".
 Antonio Guzmán, Antonio Moreno y Antonio Garcia en Cuba |
Bonanzas, inversión recreaciónA principios de los años cincuenta, el Párroco del Fresno, Padre Germán Guzmán Campos, aconsejaba y clamaba en todos los tonos para que los beneficiarios de la bonanza cafetera que ocurriera hacia 1952 53 no malgastaran los abundantes y generosos recursos provenientes del alza de los precios del café, derivados de las heladas brasileñas, y los emplearan en el mejoramiento de sus familias y de sus tierras. Pese a la advertencia, parte importante de los excedentes dieron lugar, al igual que en bonanzas más recientes, a una sensación de riqueza y al gasto desmezurado en alcohol, fiestas, derroche y la pérdida de una oportunidad transitoria. No obstante y como suele ocurrir en estas circunstancias, algunos de los beneficiarios de la bonanza dotados de un sentido de gran prudencia económica, ahorraron, capitalizaron y consolidaron hacia el futuro sus patrimonios y la condición general de bienestar personal y familiar. Fue notorio en Fresno, el caso de los Tres Antonios, que en medio del muy quieto transcurrir local decidieron no solo hacer inversiones urbanas y rurales., Don Antonio Guzmán construye en una de las esquinas de la plaza el edificio que lleva su apellido, como era costumbre, al lado del edificio Cubides. Los otros dos Antonios invierten en tierras y casas en el pueblo. Como aún les quedan fondos, convienen los tres Antonios, salir de pequeño marco local y del nacional y se encaminan a un viaje a Cuba y los Estadas Unidos que causó la admiración y comentarios de sus vecinos y amigos, hasta convertirse en noticia de la prensa nacional. |
