EL POBLAMIENTO DE COLOMBIA.
Se calcula que el hombre llego a territorio colombiano hace 10.000 o 12.000 años siguiendo una ruta que venia desde el norte y en varias migraciones.
Parece que los primeros habitantes de la Costa Atlántica vivían de la caza, la cual combinaron posteriormente con el consumo de moluscos. A medida que las comunidades avanzaron hacia el interior, hacia el segundo milenio antes de nuestra era, apareció la Agricultura con el cultivo de la yuca.
Con la aparición de la agricultura se modificaron las herramientas y aparecieron instrumentos de piedra pulimentada, de concha y hueso, de los cuales hay vestigios en las culturas de Malambo y Momil. Así mismo, junto con el cultivo de la yuca aparecieron los tejidos de algodón y en la cerámica comenzaron a presentarse estatuillas humanas y decoraciones policromadas.
Antes del año 2000 antes de nuestra era se introdujo en la costa el cultivo del maíz, probablemente traído de México, y con ello se produjeron grandes transformaciones culturales. El maíz podía ser cultivado en extensas áreas y diversos climas y a nivel social implicó una mayor división y especialización del trabajo. A fines del último milenio antes de nuestra era, el maíz se cultivaba ya en las laderas de las montañas y los valles interandinos. Para este momento habían aparecido en las sociedades grupos de personas dedicadas a la labor ritual.
El proceso de poblamiento de la Costa Pacífica fue independiente del de la Costa Atlántica. Los primeros pobladores del Pacífico llegaron probablemente de México, hacia el primer milenio antes de nuestra era. La influencia mexicana se puede observar en la cultura del maíz (con montículos funerarios, sarcófagos monolíticos y espejos de obsidiana), cerámicas avanzadas y figuras antropomórficas. Los grupos más importantes fueron los Tumaco (siglo V A.N.E.) y los Calima (siglo V A.N.E.).
Hacia el año 300 antes de nuestra era se produce una nueva migración mexicana, después de la cual se comienzan a utilizar las tumbas con cámaras laterales, los husos, sellos, pitos biomorfos y la deformación craneana. Así mismo, se desarrollan nuevas técnicas en la metalurgia del oro.
Las culturas del occidente se expandieron hacia el interior, alrededor del núcleo Calima. Estas culturas agrícolas tuvieron un cierto grado de estratificación social y formas de religiosidad que incluían los ídolos, templos, sacerdotes, cementerios y prácticas shamanísticas basadas en el culto del jaguar.
La cultura más compleja vinculada a estas comunidades fue la de San Agustín, la cual se desarrolló entre los siglos VI y XII y había desaparecido cuando llegaron los españoles. Esta cultura conservaba las características de las del Pacífico, pero se distinguió por su monumental estatuaria.
A fines del primer milenio de nuestra era, los valles andinos habían sido poblados por comunidades agrícolas que desarrollaron un comercio activo de oro, algodón y sal. Los grupos del occidente, como los Quimbaya, desarrollaron la orfebrería; los grupos de la cordillera oriental y el sur implantaron el cultivo de la papa, el cual se agregó al del maíz y la yuca.
Hacia el año 1000 se generalizó el uso de urnas funerarias, traídas probablemente por los caribes, quienes se extendieron por la Costa Atlántica y los valles de los ríos Magdalena y Cauca. Durante los siglos anteriores al descubrimiento se desarrollaron notablemente los Tairona y los Muisca (o Chibchas), pueblos que estaban emparentados por la lengua.
Hacia 1500, diferentes grupos indígenas poblaban casi todo el territorio colombiano, principalmente en los valles fluviales andinos y la Costa Atlántica.