PANORAMA ACTUAL DE LA EDUCACIÓN EN FRESNO

por camila barco — Última modificación 08/09/2007 11:54

 

Fresno tiene en la actualidad 7100 estudiantes en las diferentes modalidades de la educación: pre escolar, básica primaria, secundaria y universitaria.  A partir de la reestructuración de las entidades académicas en Instituciones Educativas, se fusionaron todos los colegios y escuelas del municipio con miras a crear una cadena educativa que garantice la permanencia de los alumnos desde el grado cero hasta el grado once principalmente.

 

No obstante, las Instituciones creadas no tienen aún la infraestructura necesaria para enfrentar los retos de un nuevo sistema educativo creado o por lo menos ideado para hacer frente a los retos de la globalización, de la “aldea global”.

 

La educación virtual, por ejemplo, última panacea a nivel mundial, en Fresno aún es incipiente por no decir nula.  En la actualidad se construyen dos aulas “inteligentes” en la Institución Educativa Niña María, pero el grado de penetración de internet en las demás instituciones es bajo, de baja calidad y con muchas restricciones para el acceso real a los alumnos.

 

El sector rural está totalmente desprovisto de éstas tecnologías y sólo a partir de la presencia del programa nacional “computadores para educar” se han venido dando los primeros pasos para dotar a los colegios de salas de informática y equipos de cómputo.

 

Este programa desnudó una de las situaciones mas críticas que tienen que enfrentar los alumnos; de un lado un acceso restringido y por el otro la poca instrucción o preparación técnica que los profesores tienen para afrontar la post modernidad.  La gran mayoría de ellos ni siquiera saber manejar un computador y su resistencia al cambio los ha puesto como verdaderas trabas para modernizar, agilizar y poner bajo el encanto que la tecnología genera a los jóvenes.

 

Las políticas municipales responden únicamente a la cobertura y a garantizar el acceso a la educación con algunos subsidios de transporte y alimentación principalmente el área rural (donde vive mas del 50% del total de la población del municipio).  Bajo esta óptica podría decirse que el aparato educativo municipal “cumple” con los requerimientos del ministerio de educación nacional. 

 

El problema radica en otro nivel, el de la calidad.  El sistema educativo municipal a nivel de calidad es obsoleto, poco competitivo.  Solo a partir de algunos años hacia acá, las instituciones han decidido optar por modalidades académicas mas técnicas, es decir, dotar a los muchachos de herramientas que les permitan hacer ciertas cosas.  En ultimas la educación tiende a volverse instrumental.

 

Pero la realidad es otra.  La educación que los estudiantes están recibiendo a su parecer no les ayuda al desarrollo de competencias, habilidades y talentos, al igual que muchos consideran que no los ayuda a conformar su proyecto de vida.  Los jóvenes reclaman una educación más pertinente, adecuada a las demandas del sector productivo en las regiones y que así generen nuevos sectores productivos, la educación no se puede quedar estática frente al desarrollo de las regiones.  Si no se arriesga a eso, nunca saldremos del subdesarrollo, de cara al TLC, al libre comercio, es necesario sacar muchachos creativos, que hagan propuestas distintas enmarcadas en las realidades regionales, por tanto se necesita una política de calidad que desarrolle competencias básicas, con competencias comunicativas, hablar, sintetizar, leer, desarrollar pensamiento abstracto y competencia matemática.   Sin pensamiento abstracto y científico no podremos sobrevivir en el siglo 21, resolver hipótesis, resolver problemas concretos y alternativas de desarrollo, no se logrará el desarrollo;  sino logramos vivir en comunidad y paz, donde se respeten los derechos de todos, la diferencia, la divergencia, es necesario impulsar el desarrollo de la competencia ciudadana, de acuerdo con las posibilidades de desarrollo de sus localidades, a los valores de cada región.

 

Con la educación basada en el desarrollo de capacidades técnicas, el país se irá siendo poco a poco un país de “hacedores” mas no de “pensadores”, lo que a la larga implica, seguir sometiendo al país al atraso y el rezago de desarrollo tecnológico e investigación; indicadores en que el país presenta una inquietante situación a nivel de sus países pares en Latinoamérica: frente a México, Brasil, Argentina y Chile, las economías mas desarrolladas del continente, Colombia ocupa un deshonroso último lugar en investigación y desarrollo.

 

El servicio nacional de educación SENA, ha venido prestando un interesante servicio en la comunidad, ya que la educación superior no ha sido sistemática, ni continua ni mucho menos presencial.  Se han realizado algunas carreras universitarias bajo cierta modalidad “golondrina”, es decir, determinada universidad llega, desarrolla una modalidad y emigra.  Bien es cierto que la educación a distancia es una oportunidad de formación y capacitación para las personas que no puede ir a la ciudad en busca de ellas, pero también es cierto que la calidad no es la óptima, pues las universidad desconocen la realidad del contexto de las regiones donde operan de esta manera, y no cumplen con uno de los postulados académicos mas importantes: investigar.

 

La falta de cierto criterio de liderazgo, ha impedido el desarrollo de una universidad propia, como sucede en Lérida o en Mariquita; no obstante, siendo el municipio de Fresno, de mayor población y con una vocación histórica por estudiar.

 

Por tanto, la academia como factor generador de profundas transformaciones culturales y sociales en Fresno esta lejos de ser ese agente que promueva el cambio, a partir del análisis del entorno y la presentación de alternativas de mejoramiento.

 

A nivel de maestros por ejemplo, se enfrenta una lenta regeneración o renovación de la planta de profesores.  Esta situación permite que la educación tome ciertos niveles anacrónicos (en época en que la tecnología representa una poderosa atracción para los jóvenes, los profesores ni quiera la dominan), razón por la cual, la educación sigue siendo eminentemente academicista, preparando a los jóvenes para ingresar a una educación superior la cual, en un 90% no alcanzan.

 

A continuación se presenta un paralelo entre lo que debería ser el nuevo paradigma educativo, para preparar las nuevas generaciones en un ambiente mas dinámico: los jóvenes de hoy son los mas inteligentes en la historia de la humanidad, sus cerebros, dotados de infinita plasticidad son capaces de razonar y mantener una estructura de alerta mucho mas compleja que la de generaciones anteriores.  Son capaces de tener una atención múltiple, dispersa, mas analítica y racional; por tanto demandan una educación que no los aburra con las historias clásicas de una educación dinosauria.

 

Concepciones de la antigua educación

Concepciones del nuevo paradigma educativo.

 

Énfasis en el contenido.  Existe la idea de adquirir un cuerpo de información “correcta” de una vez por todas y para toda la vida.

 

Énfasis en aprender a aprender: la manera de preguntar, prestar atención a los aspectos convenientes, estar abierto, considerar las nuevas ideas, tener acceso a la información.  Lo que ahora se sabe cambiará, es necesario darle importancia al contexto.

 

Aprender como producto: un resultado.

 

Aprender como un proceso: siempre estar en la capacidad de aprender.

 

Estructura jerárquica y autoritaria de los colegios.   No se puede pensar ni actuar diferente a los conceptos clásicos.

 

Estructura igualitaria, se permite la franqueza y el desacuerdo.  Alumnos y profesores se consideran personas unos a otros.  Los profesores dejan de ser sustancias sagradas.

 

Estructuras rígidas: programas y asignaturas fijas que no cambian en el tiempo.

 

Estructuras flexibles: existen muchas maneras de dictar una materia, metodologías creativas.

 

Progreso académico según escalones fijos.  Insistencia en la edad “apropiada” para cada curso, segregación por edades.

 

Flexibilización en la integración de grupos de diferentes edades; no todos aprenden lo mismo, al mismo tiempo.

 

Se da prioridad a los resultados: quien no pase es malo, no es inteligente es bruto.

 

Se da prioridad a la imagen de si mismo.  El auto descubrimiento y la auto estima como generadores de resultados.

 

 

Educación demasiada abstracta, conceptos difícilmente demostrables o aplicables.

 

Educación concreta basada en la experimentación y la validación del conocimiento teóricos, invita a investigar a usar los sentidos y los sentimientos.

 

No se puede llevar la contraria, lo que es es.

 

La educación fomenta el pensamiento divergente: no todos deben pensar lo mismo.  La creatividad nace de no “comer entero”.

 

Insistencia en el pensamiento lineal, analítico, del hemisferio izquierdo.

 

Procura educar al cerebro en su totalidad.  Potencia la racionalidad del hemisferio izquierdo y la sensibilidad del derecho.

 

Pone etiquetas sociales: retrasado, dotado, malo).

 

No etiqueta, ayuda a diseñar y definir roles de personalidad.

 

 

Exageración por las normas y la disciplina.

 

Preocupación por los resultados de cada individuo alcanza en función de descubrir su potencial: todos somos diferentes, con expectativas diferentes, con talentos diferentes, no somos modelos iguales.

 

Confianza primordialmente en el conocimiento teórico, de los libros.

 

Compensa lo teórico con lo práctico a través de experimentaciones; excursiones de aprendizaje, demostraciones, experimentación etc.

 

Estructura burocrática determinada, resistencia a la influencia de la comunidad.

 

Fomenta la intervención de la comunidad: padres maestros.

 

Educación considerada como necesidad social durante cierto período de tiempo, con el fin de inculcar ciertas habilidades para desempeñar un rol específico.

 

Educación considerada como procesos vitalicios; se puede aprender siempre en cualquier momento de la vida.

 

El profesor es el único que imparte conocimientos.

 

El profesor es un aprendiz que aprende de sus alumnos.

 

Las anteriores consideraciones ponen de manifiesto que tan anacrónico y obsoleto es el sistema educativo de determinada comunidad. La concepción de la cobertura académica como instrumento de lograr mejores oportunidades, ha generado que la educación se comercialice sin tener en cuenta consideraciones mínimas de calidad.  En el municipio de Fresno, por ejemplo, desde hace algunos años, vienen teniendo fuerte presencia los institutos de validación que tienen un  número apreciable y permanente de alumnos que buscan terminar sus estudios académicos.  No obstante, y tomando los resultados del sistema escolar formal, la calidad de los estudiantes (y por tanto de los profesores y las instituciones educativas) ha venido en franco descenso.

 

Aunque la planta de profesores es amplia, aún existen muchas plazas por cubrir, lo cual ha obligado a que muchos profesores “especialistas” se dediquen a instruir otras materias para las cuales no tienen capacidades teóricas ni técnicas.  Paralelo a esto, muchos no han conformado procesos de capacitación permanentes lo cual los lleva a desactualizarse rápidamente.   Los estudiantes referencian con mucha frecuencia que sus “profesores son unos cuchos que no se modernizan” .

 

El municipio de Fresno se encuentra bajo la paradoja de la cobertura como resultado unos requerimientos del ministerio de educación nacional, pero su calidad es deficiente, lo dicen los resultados,  se evidencia en el intraconflicto que se ha generado al interior de las aulas de clase, y en la apatía de un alumnado que en su mayoría no ha podido ser seducido por un modelo anticuado y obsoleto que se regenera lentamente.

 

Otro grave problema que enfrenta el sistema educativo es la miopía con que se observan y pretenden entender sus fenómenos: el colegio dice que la culpa es de las familias, ya que muchas veces sus hijos ya llegan “perdidos”; los padres dicen que es el colegio por bueno o malo según el caso, y el gobierno le da la espalda contentándose con dar resultados a los indicadores técnicos mas que a los sociales reales.  Llegar a establecer la “corresponsabilidad” es decir la responsabilidad compartida del proceso de educar, ha sido quizá el mayor tropiezo que ha tenido que enfrentar históricamente la educación.  En el nuevo paradigma escolar, la nueva comunidad académica debe constituir un círculo mas íntimo, mas parecido a una familia que a una escuela.  Profesores, padres, alumnos y autoridades, unidos, deciden los temas importantes del régimen interno y de programación.  Los estudiantes llaman a sus profesores por sus nombres, y los consideran mas sus amigos que figuras autoritarias que confrontar.  Los grupos por edades son flexibles y no se ajustan a la rígida estructura gradual de la educación tradicional.  La mayor parte de los programas educativos innovadores incluyen suficientes elementos estructurales como para recordar a los alumnos sus responsabilidades y prepararlos para determinadas expectativas y proyectos de vida.

 

El nuevo colegio, debe entender que no todos somos iguales, ni queremos aprender las mismas cosas, pues nuestros intereses son distintos, nuestros talentos distintos, nuestras velocidades para entender son distintas.  En un mundo donde se han estructurado desde hace muchos años las estructuras mentales multiples y las inteligencias se fraccionan, no debe ser fácil entender que no todos seremos buenos en matemáticas de igual manera.  Los talentos que nos subyacen, las habilidades, pero sobre todo las expectativas que tenemos sobre el proyecto de vida de cada quien, es lo que debe llevar a que la educación sea un sistema que permita a todas las personas aprender en cualquier momento de su vida, y siempre en todo momento de su vida. Mas allá de la academia, mas allá de las aulas, mas allá de todo; lo que se aprenda,  lo que se enseñe y  los que aprendan y los que enseñen, surgirán teniendo como premisa fundamental la trascendencia, tanto del individuo como de la comunidad. La disyunción entre aprender para la vida, o aprender a vivir, sucumbirá ante el nuevo arte de aprender y enseñar en la pluralidad y la divergencia. En todo lo que nos hace diferentes, en todo lo que nos hace únicos, en el libre albedrío, y en la opción natural al derecho de saber qué, en que forma y en que medida es lo que cada cual  quiera y necesite aprender; y en la garantía de saber que sea cual fuese su elección, encontrará la manera y el camino para hacerlo.